“No se puede no comunicar.“ Paul Watzlawick, psicoterapeuta austriaco
El lenguaje corporal humano es un tema muy complejo pero su investigación nos produce curiosidad. Gerentes y jefes empresariales buscan aprender como logran “descifrar“ mejor a sus trabajadores, la policía judicial contrata a psicólogos que buscan por “señales” e indicios en el lenguaje corporal del sospechoso para resolver un caso. Hoy en día varios seminarios y talleres en todo el mundo ofrecen ejercicios y consejos útiles para ”mejorar“ nuestra mímica, gesticulación y postura corporal. Se trata de caer bien, de “venderse“ o de desarrollar más conciencia acerca de nuestro comportamiento. Igualmente las formas de (psico-)terapias corporales interpretan nuestra postura corporal, la manera en que hablamos, sonamos, escuchamos o en general comunicamos para facilitar nuestra vida. Así que el estudio de nuestros patrones de comportamiento hace mucho tiempo ya no solo es una especialidad de los actores, magos o pantomimas. Pero, ¿qué tan fácil realmente es leer nuestro lenguaje corporal?
Mientras la “comunicación verbal“ o lingüística clasifica palabras acerca de su connotación (más o menos) clara, nuestro lenguaje corporal como parte de la así llamada “comunicación no verbal“ puede tener en diferentes contextos un significado muy diferente. Se diferencia acá básicamente entre tres casos. La palabra verbal y nuestro lenguaje corporal pueden estar en sintonía uno con el otro, o nosotros reeplazamos mediante el lenguaje corporal nuestra comunicación verbal (ej. El cabeceo en vez de decir ”Si“). Sin embargo la interpretación del lenguaje corporal sobre todo juega un rol en el tercer caso, es decir cuando la comunicación verbal y no verbal contrarían, pues, nuestro lenguaje corporal y nuestras palabras van en contra.
Más de la mitad de nuestra comunicación diaria se determina por señales del lenguaje corporal.1 A par del lenguaje (escrito y hablado, lenguaje por señas) nos comunicamos no verbal sobre todo a través del lenguaje corporal, pero también a través de nuestra ropa, los símbolos de estatus, nuestra voz, escritura y nuestro olor corporal. Además las señales que manda nuestro cuerpo dependen de nuestra edad, el sexo, la cultura tanto como nuestro estado social. Los niños se mueven distintos a los adultos, las mujeres diferentes a los hombres y los latinoamericanos de otra manera que los norteamericanos. En ello diferenciamos en la percepción de una persona como ella se mueve (comportamiento de movimiento) y adónde se dirige su movimiento (orientación del movimiento). A todo esto observamos, conscientemente o no conscientemente, el contacto físico (háptica) y la manera de la locomoción del otro. ¿Camina rápido o despacio, alegre o estresando? Además importa la apariencia externa y el olor.
Los ojos, la boca y las manos son nuestras partes corporales más flexibles y sensibles. Debido a esto ocupan la mayoría del espacio en nuestra corteza cerebral. Esto significa, pues, que a través de estas partes absorbemos mucha información de nuestro entorno y procesamos de igual forma muchos datos en nuestro cerebro. Por eso son tan centrales y terminantes en la comunicación no verbal. También nuestros pies aquí juegan un rol importante. Poder ver todas estas partes del cuerpo del otro nos transmite seguridad, mientras su ocultación frecuentemente nos hace sentir desagradable.
Principalmente se diferencia entre el lenguaje corporal funcional y no funcional. Frecuentemente es posible interpretar un gesto tanto funcional como no funcional. Hay movimientos y toques que cumplen una función directa y clara, sin transmitir indirectamente un mensaje tapado. Nos paramos ej. Con las piernas anchas en el bus para equilibrar el balance (funcional). El mismo gesto en otro contexto, que no necesita una estabilización objetiva de nuestro cuerpo, como un piso inestable, podría significar algo muy diferente. Como un gesto no funcional la postura con las piernas anchas podría trasmitir una demanda de espacio, un comportamiento dominante y/o una señal sexual (presentación de los genitales).
También nos distinguimos fuertemente por nuestro sexo respeto al lenguaje corporal. Ya que esto no es ingénito, en cada momento podemos mostrar los gestos típicos del otro sexo. Nuestro lenguaje corporal está determinado mucho por nuestra socialización, sobre todo en la familia. Personas que experimentaron mucha cariñosidad en su niñez entre los hermanos o hacia los padres, más adelante también son más abiertos para los toques y de igual forma pueden recibirlos más fáciles. Por otro lado el lenguaje corporal siempre está determinado culturalmente. Aunque el dedo pulgar subido en muchas partes del mundo está comprendido como una señal afirmativa, por ejemplo en Cerdeña (Italia) cuenta como un gesto de obscenidad.
Personas, así el experto para el lenguaje corporal Stefan Verra, que se muestran más abiertas y flexibles en su lenguaje corporal, también profesionalmente tienen más oportunidades, ya que esta flexibilidad les permite conectarse con una cantidad alta de personas a través de su mímica. Esto se mostraría entre otros durante las elecciones oficiales en la política. Los políticos, así Verra, que tienen un lenguaje corporal más abierto normalmente ganan al final también las elecciones.2
Pero igualmente nuestro ánimo define mucho como interpretamos el lenguaje corporal de los demás. Tres señales serían el mínimo para interpretar el lenguaje corporal más claramente, ya que deberían estar interpretados más extensos. El cruzar de los brazos podría mostrar igualmente relajación como agresión y unos toques solo se interpretan y se entienden en conexión con unos movimientos de mímica o posturas del cuerpo especiales. Los expertos del lenguaje corporal están de acuerdo que finalmente se trata del “paquete en completo”.
Sin embargo existen emociones básicas especiales a que reconocemos en todas las culturas de igual forma. El psicólogo Paul Ekman podría definir seis emociones básicas en sus investigaciones, las cuales expresiones mímicas son universales. Mediante nuestra mímica (nuestras expresiones de la cara), así Ekman, se puede reconocer claramente el miedo, el asco, la tristeza, el desprecio, la sorpresa, la rabia y la alegría. Pero aunque muchas veces percibimos estas emociones instintivamente en el otro, sin embargo frecuentemente intentamos engañar a los demás de forma consciente. Sonreímos por cortesía, fingimos la sorpresa o tapamos nuestra ira. Solo para el ojo entrenado queda visible lo que queremos dejar en lo oscuro: Las así llamadas microexpresiones, movimientos diminutos casi incontrolables de nuestros músculos faciales nos traicionan.
Aunque nuestro lenguaje corporal en distintas situaciones se distingue (ej. En el trabajo, en la familia o con los amigos), en grande queda muy parecido, así que podemos guardar y reconocer a una persona en nuestro cerebro muchas veces por sus movimientos. Por eso los movimientos, las mímicas y/o los gestos que una persona realiza regularmente pierden su significado para la interpretación del lenguaje corporal. Importante sobre todo son los cambios repentinos – distinciones de la mímica común y frecuentemente “usada”, los gestos y la postura corporal de una persona.
En los tiempos de redes sociales modernas crece nuestra necesidad de cercanía física como demuestran encuestas en Alemania. La palabra se ha vuelto más importante, mientras solamente podemos aprovechar muy poco de nuestro lenguaje corporal. Sin embargo su importancia se muestra también acá claramente. Los así llamados “Emoticones“ hoy nos ayudan a comprender mejor al otro y comunicarnos de una forma más concreta. Un comentario objetivamente desvalorizante (ej. “Tonto“) puede estar armado con una “carita feliz“ sonriendo y afina así nuestras palabras y ayuda a reducir los malentendidos subjetivos, ya que para la comunicación exitosa, así Stefan Verra, se tienen que cumplir las necesidades de ambos interlocutores. Pues, porque que finalmente es más importante en nuestra comunicación que comprender verdaderamente a la “persona de enfrente“ y sentirnos realmente comprendido por el otro.
”Lo que somos, somos por nuestro cuerpo. El cuerpo es el guante del alma, su lenguaje es la palabra del corazón. Todos los movimientos interiores, los sentimientos, las emociones, los deseos, se expresan a través de nuestro cuerpo.” Samy Molcho, pantomima y director de escena israelí
Nuestros dedos y su significado:
El dedo pulgar: Voluntad & dominancia (también “el dedo del Marte“) – el dedo más fuerte referente la motricidad, Acciones y reacciones relacionadas con el yo – ej. Decisión de la vida y la muerte donde los gladiadores; Señal: Estoy bien o no estoy bien
El dedo índice: Conocimiento detallado & movilidad de los pensamientos (también “el dedo de Júpiter“) – dedo más sensible, usamos cuando sabemos algo (ej. Instrucciones de la dirección o en la clase escolar), pensar esforzado o llamar la atención sobre algo importante, también gestos de amenaza (”el dedo del sabelotodo“); contiene la densidad más alta de nervios y puede así asimilar más información que los demás dedos
El dedo corazón: Diseño de vida y autoformación, autorelización (también “el dedo de Saturno“) – Tocar el dedo: Compensación de la autoestima, Deseo de reconocimiento, llamar la atención sexual; En unas culturas es un símbolo de potencia
El dedo anular: Expresión de emociones (también ”el dedo emocional“ o “el dedo del Apollo“ o „el dedo del sol“) – no se muestra tanto como señal no verbal; Tocar el dedo: Deseo de un apoyo emocional y cariñosidad en vez de explicaciones racionales
El dedo meñique: Sociabilidad, viveza, objetividad (también “el dedo social“ o “el dedo de Mercurio“) – el comportamiento elegante (estirar el dedo), Tocar el dedo: aspiración por una posición social más alta, necesidad de un reconocimiento social
¿Pero qué significa en referencia al lenguaje corporal si nos tocamos y abrazamos?
Acá encuentras más información: Formas del toque y del abrazo
Fuentes:
1 Albert Mehrabian, Susan Ferris: Inference of Attitudes from Nonverbal Communication in Two Channels.
2 https://www.youtube.com/channel/UC_6dl6HgdhDSIn8sC306UwQ
http://www.business-netz.com/Kommunikation/Koerpersprache-deuten-ABC-der-Koerpersprache
http://www.didactics.eu/fileadmin/analyse/beispiele_lehrpraxis/theoriearbeit-koerpersprache-ss11.pdf
http://www.deafzone.ch/file/file_pool/action/download/file_id/3787/
Diversos aportes en “Youtube“ acerca de Jan Sentürk, Samy Molcho y Stefan Verra
El toque del abrazo 